Sus ojos refulgían como el metal sobre el yunque. No podía creerlo. Se puso un cigarrillo en los labios y lo encendió. Desvió la mirada por un momento, esperando que al volver a mirar hubiese sucedido “el milagro”. Pero nada, todo el verano estudiando como un bendito para aquello; un insultante 4,7 - suspenso.
“Standing no chance to win but,
We're not running, we're not running.”
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