- El que no quiere caer debe aprender a levantarse.
- Las nubes aparecieron de repente. Como suelen aparecer todas las nubes que llegan hasta aquí. Desde el norte, negras y henchidas de agua; y arrastradas por un viento que azotó la ciudad durante toda la tarde, nos sorprendieron en nuestros quehaceres cotidianos. Era algo tarde, pero no demasiado; en esa hora cuando aún es muy pronto para salir pero muy tarde para seguir en casa. Fue entonces, y como si se respondiese a una orden, cuando todas las ventanas se abrieron y de ellas salieron las cabezas de los habitantes de cada casa, como animales temerosos que se asomasen fuera de sus madrigueras, para comprobar que es lo que sucedía fuera y saber de donde procedía tanto frescor. Incrédulos mirábamos al cielo como si fuese la primera vez que contemplábamos aquello. Agua que caía de las nubes como si nunca fuese a dejar de hacerlo. Pero lo hizo. Y nos dejó ese olor tan peculiar; ese olor, ese agradable olor que nos brindó una noche tranquila y un agradable sueño. Ninguna otra ciudad huele igual después de llover.
- "...demasiados buitres negros..."
- Dios le dijo a Abraham: "Mata a tu hijo", Abe le dijo: "¿Tío, me estás tomando el pelo?", Dios contestó: "No.", y Abe dijo: "¿Qué?", Dios contestó: "Haz lo que quieras Abe, pero la próxima vez que me veas, echa a correr", Abe le dijo: "¿Dónde quieres que me lo carge?", y Dios respondió: "En la autopista 61"
- En una foto tiene rostro amable, en otra fiero; en ambos se adivina una tempestad en sus ojos.
- Cualquier té es un buen té.
- [...]
- Las nubes aparecieron de repente. Como suelen aparecer todas las nubes que llegan hasta aquí. Desde el norte, negras y henchidas de agua; y arrastradas por un viento que azotó la ciudad durante toda la tarde, nos sorprendieron en nuestros quehaceres cotidianos. Era algo tarde, pero no demasiado; en esa hora cuando aún es muy pronto para salir pero muy tarde para seguir en casa. Fue entonces, y como si se respondiese a una orden, cuando todas las ventanas se abrieron y de ellas salieron las cabezas de los habitantes de cada casa, como animales temerosos que se asomasen fuera de sus madrigueras, para comprobar que es lo que sucedía fuera y saber de donde procedía tanto frescor. Incrédulos mirábamos al cielo como si fuese la primera vez que contemplábamos aquello. Agua que caía de las nubes como si nunca fuese a dejar de hacerlo. Pero lo hizo. Y nos dejó ese olor tan peculiar; ese olor, ese agradable olor que nos brindó una noche tranquila y un agradable sueño. Ninguna otra ciudad huele igual después de llover.
- "...demasiados buitres negros..."
- Dios le dijo a Abraham: "Mata a tu hijo", Abe le dijo: "¿Tío, me estás tomando el pelo?", Dios contestó: "No.", y Abe dijo: "¿Qué?", Dios contestó: "Haz lo que quieras Abe, pero la próxima vez que me veas, echa a correr", Abe le dijo: "¿Dónde quieres que me lo carge?", y Dios respondió: "En la autopista 61"
- En una foto tiene rostro amable, en otra fiero; en ambos se adivina una tempestad en sus ojos.
- Cualquier té es un buen té.
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1 comentario:
Tengo varios intentos fracasados de muchas cosas,
800 problemas superficiales,
que sin embargo me atormentan
y un par de motivos serios,
por los que llorar...
¿Sábes dónde puedo deshacerme de todo ello?
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