viernes, 28 de septiembre de 2007

Siento que tengo que…

…escribir.

(Del lat. scribĕre).


1. tr. Representar las palabras o las ideas con letras u otros signos trazados en papel u otra superficie.





Pero me cuesta mucho. Me cuesta mucho escribir algo consistente y con sentido. La mayoría de las veces no suelo pasar de la primera página, a veces incluso de un solo párrafo o de unas pocas frases. Me siento aplastado por una especie de carga que me impide escribir algo interesante. Me asaltan mil dudas. Y me bloquean. Y me bloqueo.

Antes, la mayoría de las veces arrugaba la hoja y me deshacía de ella, pero ahora no, ahora la guardo en una carpetita gris. Esperando quizá –no se cómo- que estando allí, los escritos mejoren solos. O que al volver a leerlos un tiempo después, ya tenga mejores ideas y pueda escribir sobre aquellas viejas palabras. O ver cómo el tiempo y la experiencia ha actuado sobre mí y me ha cambiado. O escribir de nuevo con aquellas palabras que hoy me siguen sonando huecas y muchas veces absurdas cada vez que las saco de la carpeta y las releo una vez y otra y otra.

Pero aunque me cueste, se que no debo desanimarme. Se que debo seguir escribiendo. Como decía el personaje de aquella película con nombre de ciudad: “No dejes de escribir, siempre habrá alguien que lo haga peor que tú”. Menudo consuelo, ¿verdad? Bueno, algo es algo.


“- No estás escribiendo…
- Estoy con mi tren, ¿te gusta? Lo acabo de comprar
- ¿Y desde cuando no escribís nada?
- Desde que estuve de viaje
- Quizás ya no tengas nada que decir, mira aquí te marqué varios trabajos posibles
- No necesito que me busques trabajo, estoy bien así, soy poeta
- ¿Qué oficio es ser poeta? ¿Dónde dice aquí?: “Se busca poeta, buena remuneración”


Violadores del Verso - Pura droga sin cortar.

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