viernes, 14 de septiembre de 2007

This is the end.


Está diluviando. Tiene el pelo completamente empapado y tirita de frío en medio de la calle de atrás. El asfalto mojado refleja como un espejo las luces de las farolas y de las lejanas estrellas que nos miran desde el infinito firmamento. No se si está llorando o si son gotas de lluvia que surcan su cara. Me mira a los ojos intentando convencerme de que ella no es culpable de nada. Dice que ella no sabía nada de esto. Que está más sorprendida que yo. Lo dudo mucho. No la contesto, por un instante me he vuelto un completo egoísta y no quiero escuchar nada. No quiero oír más mentiras, la cojo de la mano y la tapo con mi chaqueta. Me empapo el pelo, la lluvia intenta borrar todas las mentiras que he escuchado estos últimos meses, pero no puede. No creo que nunca pueda. No creo que nunca se cierre esta herida. La hago andar camino a casa. Intenta decir algo de nuevo, pero la pido que se calle por favor. La repito que no quiero oír nada más sobre eso. Quiero darlo todo por terminado. Olvidarlo. Se acabó. Fin.


S-28-04-2007

1 comentario:

Ohdiosa dijo...

siempre he pensado que la lluvia tiene un poder especial para hacer desaparecer las penas, preocupaciones y problemas de las personas...no hay nada como caminar bajo la lluvia...fuera problemas!!!!